La maldición de la lotería: el caso de Jeffrey Dampier

La maldición de la lotería: el caso de Jeffrey Dampier

La maldición de la lotería: el caso de Jeffrey Dampier. El relato del caso comienza en los últimos párrafos del post.

Desde chica, me llamó la atención la cantidad de noticias vinculadas a la “maldición de la lotería”. En los 90s, a veces se escuchaban noticias de ganadores del 5 de Oro que perdieron todo. Recuerdo especialmente el caso de un ganador que había obtenido el pozo de oro en 2 oportunidades. Compró un auto la última vez, y murió en un accidente de tránsito por imprudente.

También otro ganador de Montevideo. Leí una entrevista que le hicieron porque ya no le quedaba dinero, y siguió trabajando en un quiosco/almacén de barrio. He buscado muchísimas veces la entrevista para volver a leerla, pero no recuerdo el medio que la publicó.

Era como mencionaba, un vendedor de barrio. Luego de sacar el 5 de oro, empezó a haber una cola de gente para pedirle dinero, desde amigos, familia, familia lejana, vecinos, conocidos, clientes… Esto es algo que se repite en muchos casos de gente ganadora y uno de los principales motivos para perder todo.

Según datos estadísticos, el 70% de ganadores pierde la totalidad del dinero luego de unos años y, además, un 33% (1 de cada 3) se declara en bancarrota en el lapso de una década.

La persona de la entrevista, comentó asimismo que muchos se enojaban cuando no recibían nada, como si ellos tuvieran derecho a reclamarle dinero. No recuerdo si el ganador derrochó en algún momento. También suele ser común creer que el dinero nunca se acabará, de forma que comienzan a gastarlo en apuestas, malas inversiones, autos de lujo, ropa a medida, joyas, placeres -noche, acompañantes- y cuando quieren acordar, apenas quedan algunos dólares en el banco.

Como veíamos en las estadísticas, lo que dicta el sentido común cuando tenemos un sueldo promedio, resulta ser una excepción al momento de ganar tantos millones: que la persona ahorre el dinero, invierta de forma segura (por ejemplo, en ladrillos o en el banco –para obtener intereses que permitan vivir cómodamente-), negocios en los que pueda obtener ganancias residuales, etc.

Por el contrario, sólo un 30% logra mantener una conducta adecuada luego de ganar tanto dinero y un 67% se salva de la bancarrota, es decir, 3 de cada 10, termina en una situación económica aún peor a la que estaban cuando ganaron el premio millonario.

La educación financiera sin duda, es una materia pendiente, no sólo para estas personas, sino para cualquier ciudadano. Incluso, muy pocos han sabido administrar su dinero a largo plazo: en general los que recurrieron a ayuda profesional (contadores / economistas, asesores) sí pudieron planificar los gastos. Por ejemplo: estimando su esperanza de vida y cuánto dinero pueden gastar como máximo mensualmente, en todo el tiempo que les queda. 

También obteniendo comisiones que les permita vivir con tranquilidad, topeando la liquidez mientras logran que el dinero ahorrado genere ganancias, por ejemplo, plazos fijos.

Increíblemente, estas dos opciones que podrían asegurar un bienestar de por vida, (entre otros ejemplos) rara vez han sido aplicadas. 

Es como si el dinero les quemara las manos, como si debieran salir corriendo a gastarlo. 

Otra consecuencia de ser millonario repentinamente, es que los países aplican altos impuestos, no sólo al dinero obtenido, sino a la posterior adquisición de bienes: con la compra de mansiones, coches de lujo y otros artículos gravados con altas tasas (impuesto al patrimonio, a las ganancias, a los bienes de lujo, contribución y más impuestos según sea el país) por lo tanto, una parte no menor de esta riqueza debe destinarse a las tributaciones. 

Citando un ejemplo para esto: hace un tiempo, leíamos la noticia del adolescente argentino que ganó US$ 900.000 jugando al Fortnite. Cito textualmente: En Estados Unidos, los individuos pagan una tasa máxima de 30%, que sería la que le correspondería abonar al jugador. Y la AFIP argentina (Administración Federal de Ingresos Públicos) en todo caso, solo podría retener el 5% adicional porque el régimen de impuesto a las Ganancias tiene una alícuota máxima de 35%. 

Llegado el caso que lo hiciera por un porcentaje mayor a ese 5%, incurriría en doble imposición. De todas formas, el pago recién se hará efectivo en 2020 ya que el ingreso se produjo en el período fiscal 2019. El organismo recién podría actuar cuando se presenten las declaraciones juradas de Ganancias del año próximo. El fisco, por último, deberá poner en la balanza algunas consideraciones que se toman en cuenta a la hora de cobrar Ganancias. Uno de ellos, es la habitualidad. Es decir, poder determinar con qué frecuencia la actividad implica una renta para ese contribuyente”.

De forma -a mi parecer poco clara- ambos Estados se quedaron con un 35% de las ganancias de este joven. Me pregunto ¿Con qué derecho? Es increíble la cantidad de dinero que retiene cada país cuando hay un ganador que recibe fortunas, encima, el caso mencionado recién fue gracias al talento del jugador. Lo más extraño, es que no encuentro información actualizada sobre el cobro de este argentino.

Pasemos ahora al caso de Jeffrey Dampier (iremos subiendo todos los casos vinculados a “la maldición de la lotería”).

Jeffrey Dampier ganó $20 millones en la Lotería de Illinois, en 1996. Poco después, su esposa pidió el divorcio y esto la llevó a quedarse con el 50% de las ganancias. Posteriormente, se casó de nuevo con Crystal Jackson, tanto a ella como al resto de su familia, les hacía regalos con frecuencia, incluida su cuñada Victoria Jackson con quien estaba teniendo una aventura. 

Luego de 2 años de estar casados, decidieron mudarse a Tampa Bay, Florida. Allí, Jeffrey Dampier comenzaría un negocio de palomitas de maíz (en nuestra región: pororó, pochoclo). También se mudarían a Tampa Bay las dos hermanas de Crystal (la propia Victoria y otra hermana llamada Terri). Jeffrey Dampier continuó haciéndose cargo de los gastos de las hermanas.

En 2005, Victoria Jackson arremetió contra él, cuando ella y su novio Nathaniel conspiraron para robarle. Si bien hay distintas versiones de los hechos, el relato más creíble menciona que: Victoria llamó a Dampier diciéndole que tenía problemas con el auto. Luego de llegar al lugar, Nathaniel Jackson le apuntó con un arma y obligó a entrar en su camioneta. Terri Jackson también estuvo en el lugar del asesinato, aunque al parecer, sólo fue testigo del hecho.

Después, la pareja lo secuestrara e inmovilizara atándolo de manos y pies con cordones de zapatos. Acto seguido, Nathaniel le dio la escopeta a Victoria y, según los informes, dijo: "Dispárale o te dispararé a ti”. Finalmente, Dampier recibió un disparo en la nuca. 

Victoria Jackson fue juzgada y declarada culpable de asesinato en primer grado, secuestro a mano armada y robo del auto en 2006. Fue sentenciada a tres cadenas perpetuas consecutivas. Nathaniel Jackson fue procesado de manera similar. 

En cuanto a la participación de Terri o a su proceso legal, figura como testigo principal del hecho, aunque algunas fuentes mencionan que pudo haber tenido alguna participación: ella estaba en su cuarto siendo testigo ocular, y luego baja al lugar de los hechos cuando según ella, notó que la puerta de entrada estaba abierta. De ahí en más, también es subida a la camioneta a la fuerza, pero logra tirarse de la misma. Versión que a mi entender, es un poco extraña.

Si bien en este caso no hay información de riqueza derrochada, sí podemos ver el complot familiar para quedarse con el dinero del ganador, aún no importando que eso significara llevarlo a la muerte. Historias como ésta, también hay muchísimas.

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