Dos relatos de grupos de literatura

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SATURNINO NO ES EL ÚNICO

Ten cuidado: si no es para dormir, ¡no cierres con mucha frecuencia los ojos! podría ser peligroso; podría ser que escucharas tus propios pensamientos. Yo decidí hacerlo, fui un imprudente; y aquí estoy por eso, por decisión propia encerrado, en el sanatorio mental más cercano. No, no voy a contarte lo que pensé, lo que he pensado; no sería justo. 

Total que ya bastante aterrorizado estás con tus propios pensamientos que a mitad de la noche, quizás alguna vez, también has escuchado. Dice mi doctor que mi caso es frecuente, que más del noventa por ciento de personas en el mundo lo padecen, pero que la mayoría no tiene mi misma valentía y que es por eso que hay tanto loco por el mundo suelto. No podría ser de otro modo, concluye finalmente mi doctor; y yo Saturnino Varandas estoy de acuerdo: que en un mundo totalmente loco no pueden haber muchos cuerdos.


EN EL PRINCIPIO ERAN LAS DIOSAS...

En casi todas las partes de la tierra ha existido el concepto de la diosa madre" cuya fertilidad constituía la generosidad de los campos" siempre ligada a las lunaciones y a la noche.

Desde las culturas más primitivas encontramos la existencia, en muchas sociedades, de la relación estrecha que se establece entre la luna, el mes lunar, la idea de mes y la mestruación de la mujer.

Ambos ciclos, el mestrual y el mes lunar, "fueron la medida ideal del tiempo" 28 dias e influyeron de un modo decisivo en el hecho de que la luna como divinidad y la mujer como ser humano se hallen una y otra vez asociados.

A la luna además se le atribuye el poder de afectar el temperamento humano, El diccionario de la Real Academia define como lunática a quien padece una locura no continua sino por intervalos.

Las periodicas variaciones temperamentales son, además, una continua característica que se les atribuye a las mujeres.

La luna, en casi toda la tradición occidental, es considerada como el sexo femenino y es la que, por otra parte,preside la noche y ampara a los muertos.

En Europa existieron comunidades prehistóricas de organización social matriarcal en las que la mujer trabajó la tierra, actuó como sacerdotisa, y como tal rindió siempre culto a las "diosas madres" representadas por la luna y la noche.

Las sociedades que adoraban a la Gran Madre, divinidad de la vida, de la muerte y la regeneración eran matriarcales, se organizaban a partir de las mujeres que encarnaban algún aspecto de dichas deidades y que eran las portadoras y generadoras de vida, Eran ellas las que encabezaban los nucleos familiares.

Con la evolución cultural que trajo el conocimiento de la agricultura y de la participación masculina en el proceso de la reproducción, y cuando el uso de la fuerza se hizo cada vez más importante para el desarrollo, desaparecieron las sociedades matriarcales y surgieron entonces las pratiarcales, en las que el hombre el centro y el modelo a seguir.

Los cultos a las diosas se subordinaron entonces a los de los dioses y la actividad femenina quedó definitivamente vinculada a la noche y a la luna como realidad opuesta al dia, que pertenece al hombre, vinculado al sol, a la fuerza vital que este produce.

Fuente: libro Diosas, Brujas y Vampiresas de Susana Castellanos De Zubiría

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